Hoy en día vamos tan rápido que a veces nos da la sensación que el día no tiene suficientes horas para llegar a todo. Y es que, a veces, nos llenamos el día de cosas llegando a tal nivel de agotamiento que termina siendo contraproducente.
Pero, ¿por qué no nos permitimos parar? ¿Qué hay detrás de esa necesidad de llegar a todo?